jueves, 25 de octubre de 2012
jueves, 27 de septiembre de 2012
La importancia de una acreditación
Los jóvenes guatemaltecos universitarios soñamos con lo siguiente: una vida estable, triunfar en nuestra carrera, mudarnos a otro país, ejercer en la empresa de nuestros sueños, etc. Lo que pocos toman en consideración es que para continuar trabajando en el área en que te graduaste si tienes la oportunidad de mudarte a otro país es lo siguiente: ¿Está acreditada tu carrera?.
Una acreditación es un proceso mediante el cual una agencia con prestigio internacional revisa minuciosamente todo lo referente a una carrera universitaria. En el caso esté satisfecha con los resultados de su investigación le otorga un reconocimiento el cual significa que todos los profesionales egresados de esa carrera poseen una formación completa durante sus años de estudio. También indica que la universidad de la cual se gradúan tiene altos estándares de excelencia académica.
El trabajar en el extranjero es sólo uno de los muchos beneficios que como estudiantes nos brinda la acreditación. También puede facilitar nuestra aceptación en becas, universidades extranjeras, oportunidades de trabajo, etc. Nos muestra al mundo como profesionales con una formación universal y de acuerdo a los estándares internacionales, con amplias capacidades de desarrollarnos en el mundo laboral.
Actualmente la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Rafael Landívar cuenta con una acreditación realizada en 2007 por la Asociación para Acreditación y Certificación en Ciencias (ACCECISO) y busca obtener la reacreditación este año por medio del Consejo de Acreditación de la Comunicación A. C. (CONAC). Un artículo publicado el 13 de marzo de 2007 en Vida Universitaria informa que el primer paso para obtener la acreditación es una autoevaluación para establecer las mejoras que se deben implementar. El hecho de que nuestra carrera pueda aplicar a éste proceso implica que durante los últimos 4 años se han llevado a cabo significativas mejoras al pensum de estudios que repercuten de manera positiva en lo que aprenderemos en los siguientes años.
Aunque no sólo la Landívar posee carreras acreditadas, si es una de las mayor número de acreditaciones a nivel internacional posee.
Como estudiantes hemos participado en algunas charlas que hacen referencia al proceso tan importante por el que la URL esta pasando y los beneficios que nos brinda a todos. Actualmente en la universidad hay 18 carreras acreditadas por distintas instituciones. Las acreditaciones simbolizan que la carrera ha sido correctamente diseñada e implementada en los últimos años, y que cubren las necesidades actuales de lo que un comunicador debe ser capaz de realizar.
Gracias a la acreditación pasada sabemos que la carrera que elegimos ha sido respaldada. Con la acreditación futura sabremos que nuestra preparación es la correcta y que tenemos todas las oportunidades de destacar como profesionales en nuestro campo laboral.
Técnicas de búsqueda utilizadas
para realizar el post:
lunes, 10 de septiembre de 2012
11 de septiembre de 2001. ¿Y si las redes sociales y la tecnología fueran iguales a las de hoy?
Te levantas temprano como
cualquier martes. Rápidamente te alistas para cumplir tus obligaciones diarias
y antes de salir revisas Facebook y Twitter. Todo normal, nada interesante que
leer y compartir. Probablemente escribas algo sobre lo aburrido de las clases
de ese día o sobre lo divertidas que son las mañanas con tus amigos. Sales y
vives las primeras horas de hoy “en automático”.
Típico, con ayuda de los
smartphones tu compañera chatea con su novio durante el transcurso de las dos
primeras clases. De vez en cuando te señala un nuevo post en Facebook, o te
etiqueta en un estado. Aproximadamente a las 8:50 a.m. ella decide Twittear un
comentario de una compañera, y te das cuenta como el rítmico sonido de sus
dedos contra el teclado de su BlackBerry (que te ha acompañado a lo largo de
toda la mañana) se detiene de improviso. Volteas pensando que quizá tu maestra
esté cerca, pero acaba de salir del salón convocada por la directora. Observas
su cara. Te inquietas. Le preguntas.
Nadie puede creer lo que ella
acaba de leerles. Un twitt de CNN informa al mundo que un avión acaba de
estrellarse contra la Torre Norte del World Trade Center, edificios
considerados símbolos del poder de Estados Unidos. Lentamente esa tranquilidad
de tu día se derrumba, e inmediatamente sacas tu teléfono celular importándote
poco o nada lo que tu maestra diga cuando regrese al aula. Revisas el TimeLine
de las cadenas de noticias a las que sigues (Prensa Libre, Emisoras Unidas, El
Periódico, etc.) y deseas más información. Te trasladas a Facebook para ver si
alguien ya ha colocado algo en línea. Googleas lo que te acaban de contar, pero
tu buscador te ofrece pocos o nulos resultados por el momento. La inquietud
persiste. Las emociones crecen.
Encuentras un link para ver un
noticiero estadounidense en vivo, el primero en transmitir imágenes. No te
interesa ver si es NBC, CNN o CBS. Sólo buscas saber. Nadie puede confirmar nada.
Todas son suposiciones y vídeos del desastre. Empiezan a enviar las cadenas de
BBM. A todo esto, más de la mitad de tu clase ya tiene sus celulares afuera y
muchos abrieron sus computadoras portátiles. Se siembra el pánico con todos
aquellos twitts y posts que confirman que esto es el fin del mundo, o los que
afirman que este ataque es sólo el primero. Te confunde el flujo de información
y decides crear una lista en Twitter para ver solamente la información de la
que estás segura. Sigues a unos cuantos medios de comunicación mundiales y buscas
en los Trending Topics algún indicio de lo sucedido. A todo esto no han pasado
más de 10 minutos.
Cuatro minutos más tarde,
aproximadamente, das refresh a tu celular y el primer twitt que lees confirma
lo peor. Un segundo avión ha chocado, y esta vez contra la torre sur. Las
esperanzas de muchos se desmoronan y te asomas a la laptop más cercana para ver
el vídeo. Poco después entra tu maestra, nerviosa y asustada, pero al ver a
todos tan ocupados y preocupados asume que ya se han enterado. Las clases se
suspenden hasta nuevo aviso. Dos aviones más han sido secuestrados.
Poco a poco ves twitts
retweeteados que corresponden a todas aquellas personas que se encuentran
atrapadas en las torres. Piden ayuda. Suplican por sus vidas. Se despiden. Te
enteras de todos aquellos que decidieron saltar de los edificios. Empiezas a
conocer sobre los que han logrado evacuar y empiezas a ver fotos sobre los
bomberos que están ayudando y de los sobrevivientes. Te sobrecoges. Quizá hasta
te conmueves un poco y lloras por todos aquellos que ya no podrán regresar a
sus casas después de un día normal y tedioso de trabajo.
A las 9:45 te enteras que hace
unos minutos otro avión ha chocado. Ahora contra el Pentágono. Miles de teorías
inundan la web, pero una se destaca: terrorismo. Llamas a tus padres. Quince
minutos después, tus compañeras que aún ven el Live Broadcasting gritan
aterrorizadas. La torre sur se ha desplomado. En Facebook puedes ver las
primeras imágenes del polvo levantado y de los escombros volando. En YouTube el
vídeo de esto se encuentra entre los más vistos. Los Trending Topics de Twitter
sólo se refieren a éste accidente. Todos saben que es cuestión de tiempo antes
que la torre norte se desplome. Todo pasa… Otro avión más… Sucede lo inevitable…
Llegas a casa…
Ya hay blogs sobre las personas
que estuvieron cerca del accidente. Las cuentas de twitter de aquellos que
tuvieron la suficiente valentía como para colocar algo en las redes sociales
durante los momentos de mayor tensión tienen miles de seguidores. Supones que
mañana Facebook, Twitter y Google cambiarán sus colores a negro. Las fotos
inundan cualquier red social que intentes ver. Ves el noticiero. Llega la
noche. Tu vida sigue.
En memoria de todos aquellos que
perdieron sus vidas durante el 11 de septiembre de 2001.
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